“Faltan soñadores no intérpretes de sueños”
Rock y Filosofía, señores. Estamos en la movida granadina de los ´80, y los 091 se comienzan a abrir camino entre los grupos rockeros del panorama nacional. Gafas de sol, chupas de cuero, tupés y camisas de lunares… Una Gibson SG que le llora acordes a la entelequia de Granada.
A principios de los ´90 sacan sus dos últimos discos de estudio antes de disolverse: “Tormentas Imaginarias” y “Todo lo que vendrá después”. En 1996 se acaba el sueño, con un “Último Concierto” que no parecía tal, de vivos que sonaban. Lo bueno, si breve, dos veces bueno, se suele decir, y no puedo estar más de acuerdo con ello.
Este disco se escucha en la cama, reflexionando sobre las letras, y mirando al techo:
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